jueves, 15 de febrero de 2018

¿Concilia qué? La des-conciliacion familiar en España

  Recientemente se ha creado una plataforma llamada Rompe el Muro por la conciliacion.

  La promueve el Club de las malas madres, y consiste en escribir en su muro virtual un grito por la conciliación laboral y familiar.

Lema de la campaña

  Me parece una iniciativa muy buena para, al menos, que empiecen a escucharse nuestras voces.


Una conciliación de pena...

  Como sabréis, en España, la "conciliación" que se nos permite a las mujeres es de risa. Y digo de risa por no llorar.
  Cuando eres madre, se te proponen varias alternativas para poder compaginar tu vida y trayectoria laboral con tu recién maternidad.

  Vamos a verlas:
-Agotas tus 16 semanas de permiso por maternidad y vuelves al trabajo como antes de ser madre.

-Puedes tomarte las 16 semanas y vuelves con una reducción de jornada (si te la permiten)

-Te tomas una excedencia una vez finalizadas las 16 semanas.

-Dejas indefinidamente tu trabajo (antes o despues de tener a tu bebé)

  Unas cartas con las que pierden madres e hijxs

  Básicamente estas son las "cartas" que tiene una madre en España. Con todas ellas, pierde la partida, sin duda.

Fuente: Pixabay

  Si sólo se toma las 16 semanas, la separación madre-bebé se produce demasiado prematuramente y, sí, lo sé, no es justo para la madre, que le ha costado lo suyo obtener (y mantener) su trabajo, dejarlo. Ni merece separarse de su bebé tan temprano. Pero, estareis de acuerdo en que tampoco es justo que ese bebé se separe de su madre tan pronto, siendo criado por guarderías o, en el mejor de los casos, madres de día o abuelos. Sin hablar de que esto supone en muchos casos, el abandono de la lactancia materna (mucho antes de lo que recomienda la OMS)

  Por supuestísimo que no culpo a las madres que vuelven al trabajo, la culpa no es de ellas, es de este, nuestro sistema, al que no le importamos nada.

  Pongamos que vuelves a trabajar con una reducción de jornada. Con su consiguiente sablazo económico, y, en muchos casos, el cerramiento de unas hipotéticas puertas al ascenso. Sigue sin ser justo ni para la madre ni para el bebé.

  ¿Y si te tomas una excedencia? Muchos son los casos en los que al volver, o ya no existe el puesto de trabajo, o te proponen con mayor o menor amabilidad pactar un despido.
 
  ¿Y si dejas tu trabajo para criar de tu hija/hijo? Dadas las alternativas, muchas madres se decantan por esto. Y, si lo hacen, saben que una reinserción laboral en el futuro será muy muy complicada (o imposible)

Las comparaciones son odiosas...Pero a veces necesarias...

  España es de los países de la Unión Europea con el tiempo de baja por maternidad más bajo. De hecho, estamos años luz de países como Noruega, con un permiso de aproximadamente un año.

  En este enlace podréis echar un vistazo de cómo está el tema en Europa, y así reflexionar al respecto (y, de paso, ponerse de mala leche al ver como estamos)

Mi conciliación familiar...
 
  Como sabréis, antes de tener a Eyre, yo estaba en paro y decidí continuar con este estado de desempleo hasta que pasaran los primeros años de Eyre. ¿Qué supone esta decisión?
 
  Pues supone que estoy criando a mi hija con todo mi tiempo. Estoy disfrutando de ella al máximo, de cada paso, de cada sonrisa, de cada progreso, de cada rabieta...    
  Pero, también estoy desvinculada de un mundo profesional que no estará esperándome cuando decida volver a él. 

  Además, implica una merma económica tremenda (no es lo mismo uno que dos sueldos, por supuesto). Sin hablar de la no-cotización, posibilidad de bajas retribuidas (os reireis, pero el trabajo de la crianza es muy duro físicamente, y el cuerpo se resiente), etc.

  Esta es mi manera de conciliar, la que he elegido. Pero soy consciente de lo que supone. Aún así, creo firmemente en ella.
  
Una brecha que crece más y más...

  Cuando hablamos de conciliación, raramente es el padre el que se plantea alguna de las anteriores opciones (*), perpetuando la brecha laboral y social entre mujeres y hombres (los empresarios prefieren a los hombres, no se embarazan, no paren y, cuando los hijos se ponen malos, los llevan sus mujeres al médico) 

  Mientras las leyes no empiecen a proteger los derechos de las madres (y sus hijas e hijos) en España, no podremos hablar de conciliación, sino de merma salarial, laboral y renuncia de prosperar. Además de niñas y niños no criados sus primeros años de vida como merecen y necesitan.



(*) Aquí quiero explicar que Súper Papi lleva en si empresa más de 10 años, mientras que yo no tenía trabajo remunerado, por lo que, en nuestro caso, la opción de la conciliación por su parte, estaba descartada. Además, su empresa es muy respetuosa con la familia de sus empleadas y empleados, permitiendo que vayan a medicos, reuniones del cole, etc. sin problemas.

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