viernes, 27 de octubre de 2017

Collares de ámbar, ¿eficacia real o placebo?

  Este verano a Eyre le salieron 4 muelas casi simultáneamente. Sé que hay muchos especialistas que coinciden en que el dolor de la dentición es un mito, pero el caso es que la coincidencia (o la realidad) es que en cada brote de salida de dientes, Eyre está muy inquieta y molesta.

  Así es que después de mucho leer y escuchar opiniones, decidimos comprarle un collar de ámbar báltico.

  La teoría de estos collares se basa en una sustancia llamada ácido succínico que es liberado por los pinos junto con su resina.      Este componente tiene propiedades analgésicas, que se conservan en el estado fosilizado de la resina, es decir, en el ámbar.

  Estos collares están fabricados con ámbar procedente de pinos del Báltico, y se les supone (y digo "se les supone") unas propiedades calmantes de los dolores.

  A parte de collares, existen pendientes y pulseras (desconozco si más complementos) para que podamos usarlos donde tengamos el dolor. Es decir, si lasmolestias sonde denticion,garganta, cuello, tendremos que comprarnos un collar. Si es cuestion de brazos, manos, pulsera.

  Como necesitabamos algo para las molestias que le ocasionaba la dentición de Eyre, y yo quería probar también si me funcionaba con mis casi constantes dolores de cuello (tengo varias hernias, protusiones, etc) nos compramos un collar para cada una en una tienda especializada, ya que sus piezas de ámbar tenían todos los certificados de origen y calidad.



NUESTRA EXPERIENCIA

  Fue en julio cuando adquirimos los collares, y desde que salimos de la tienda lo llevamos puesto.

  Para dar la valoración, se me plantea un problema, y es que evidentemente no sé cómo hubiera llevado la salida de las últimas muelas de no llevar el collar. O cómo me hubiera dolido el cuello a mí (bueno, eso si lo sé, son años de experiencia)

  Trataré de ser lo más objetiva posible.
Con Eyre no hemos notado nada. Cuando ha tenido otro brote de dentición, ha estado inquieta e irritada. Si que es cierto que comparando estos brotes con collar respecto a los anteriores sin collar, parece (digo "parece" porque no sé si nuestra percepción es fruto de la sugestión de saber que lo lleva puesto o de la realidad) que ha estado menos molesta. Evidentemente, como comentaba antes, no sabemos de no llevarlo cómo hubiera sido.

  Además, al principio toleraba llevarlo y de un tiempo a esta parte se lo arranca. Así es que lo tiene guardado, ya que tampoco vemos que le alivie o le sirva de mucho.

  En mi caso sí os digo con total sinceridad, que a mí me duele el cuello con la misma intensidad y las crisis me duran lo mismo. Así es que, al menos para mí, el ámbar báltico no cumple sus promesas analgésicas.

¿A DÍA DE HOY, VOLVERÍAMOS A COMPRAR LOS COLLARES DE ÁMBAR?

  Conociéndome, sé que aún sabiendo que a mí no me funcionaría, yo me lo compraría. Me parecen muy bonitos.

  Pero centrándome en sus promesas y supuestas propiedades, para mí no las cumple. Por eso, no recomendaría comprarlos.

  He llegado a la conclusión que los dolores, en general, hay que tratarlos de otra manera (si tienen tratamiento, claro)

  Es decir, las molestias de la dentición es algo por lo que tienen que pasar, y nosotros podemos aliviarles dándoles un mordedor frío, un "polo" de fruta o leche, etc. Pero no creo que vayamos a aliviarles poniéndoles un collar.

  En mi caso, sin ejercicio y sin tratamiento de fisioterapia, no hay collar que me quite mis dolores.

Pero igual es cuestión de "fe", ¿no?

  Quizá si hubiéramos creido desde el principio en sus propiedades, sí que hubiéramos notado esos efectos calmantes. 

  Pero es que a día de hoy, en esto de los productos para bebés, somos más que escépticos y siempre que probamos algo nuevo somosmuy exigentes.



  Conozco madres y padres que hablan maravillas de estos collares, así es que no puedo decir tajantemente que no funcionan, sólo que a nosotras no nos han servido para nada.

  Si los habéis probado o vuestros peques los llevan, ¿habéis notado mejoría?

jueves, 19 de octubre de 2017

1 año de Baby Led Weaning

  Cuando nos planteamos qué método seguir para la introducción de la alimentación complementaria, nos decantamos por seguir el método conocido como Baby Led Weaning (en este post ya os hablaba sobre dicho método)

MOTIVOS POR LOS QUE NOS DECIDIMOS POR EL BLW

- Otorga mayor autonomía al bebé
- Introducción más paulatina (y segura) que con las papillas
- Autorregulación. El bebé SOLO come lo que tiene hambre
- El bebé come con la familia, lo mismo que la familia y al mismo tiempo. El bebé se siente parte del núcleo familiar

LOS COMIENZOS

  Sin nada de apoyo por parte del entorno, con más escepticismo de la familia que otra cosa y con la información que los libros y artículos de Julio Basulto y Carlos González  nos habían proporcionado, nos "lanzamos" a introducirle a nuestra hija alimentos distintos de la leche en su forma original, sin papillas y sin avioncitos.


  Eyre cumplía todos los requisitos (ya no tenía reflejo de extrusión, se mantenía sentada sin ayuda, tenía interés por la comida nuestra y tenía 6 meses) (quiero recalcar que estos requisitos no sólo son necesarios para el blw, sino también para las papillas, ya que no indican que pueden tomar sólidos, sino que su sistema digestivo está preparado para ingerir algo distinto a la leche)

  Recuerdo que el primer alimento que probó fue la zanahoria, hervida. Le gustó mucho y disfrutaba con cada novedad culinaria.

  Cuando ya tenía introducidos varios alimentos, sus "menús" se iban pareciendo más  a los nuestros (sin sal y modificando algún ingrediente a veces)

  El caso es que en pocos meses, Eyre ya comía lo mismo que nosotros.

  Evidentemente, cuando decides seguir esta "línea" tienes que tener muy muy claro que tu alimentación tiene que cambiar. En casa nunca hemos sido de comprar muchas "guarrerías", pero claro, de vez en cuando "caía" alguna bolsita de "ganchitos", pedíamos pizza, comida china, algo de burguer-basura, etc.

  Este cambio en nuestra alimentación lo hemos vivido como una oportunidad de mejorar, de poder hacer borrón y cuenta nueva y empezar a comer más sano y equilibrado.

LA COMIDA PARA EYRE ES...

  Eyre disfruta comiendo, se le nota. Desde el momento de la elaboración, ella está presente. La hacemos SIEMPRE partícipe, va probando la comida a medida que se va cocinando para ver si está buena, le preguntamos si le apetece más que haga el sofrito con puerro o con cebolla, ella elige, y siempre acierta.

  Desde el principio, el momento de la comida (o cena) ha sido un momento de encuentro con Súper Papi y conmigo, un momento distendido, sin agobios. NUNCA la hemos perseguido para que coma. NUNCA ha tenido que comerse nada que no le guste. Y, por supuesto, NUNCA hemos tenido que entretenerla con juguetes o pantallas para que comiera. Siempre hemos comido juntos, sentados uno al lado del otro, a la vez.
Fuente: Pixabay

  Para nosotros era fundamental considerarla una más del núcleo, y por eso, no concebíamos que comiera a otra hora o que comiera diferente.

  Sin duda, Ella disfruta, sí, esa es la palabra.

SUS AVANCES EN UN AÑO


  Al principio puede chocar mucho ver a un bebé comer con las manos. Estamos acostumbrados a ver a la mamá o al papá "embutiéndole" las cucharadas de papilla al bebé. Pero ver comer con las manos a un peque que, además, se le ve disfrutando con lo que hace "Oh, Dios mío, que asco!"

  Eyre empezó comiendo con las manos, le poníamos los cubiertos al lado para que fuera familiarizándose con ellos y desde el principio bebe el agua en un vaso (al principio le ofrecíamos y le dábamos nosotros el agua)

  Sobre el año empezó a usar ella sola los cubiertos, con más o menos destreza, pero ella cargaba con la cuchara o pinchaba con el tenedor, según el alimento que fuera.

Fuente: Pixabay


  Alrededor de los 13 meses, ella ya controlaba el vaso. Lo cojía con las dos manos y se lo llevaba a la boca para beber. Ya no le ofrecíamos, era ella la que lo cojía cuando tenía ganas de beber.

  En cuanto a los cubiertos, en la actualidad ya los usa casi a la perfección, "perdiendo" muy poca cantidad de comida por el camino.

  La cantidad de comida desperdiciada en el suelo, ya es mínima (hay adultos que tiran más comida)

  Cuando vamos a comer o cenar fuera de casa, sólo buscamos sitios con comida saludable. Por lo demás, no supone ningún problema salir a comer fuera. No le llevamos nada especial para ella, siempre hay algo que pueda acoplarle.

  En general, Eyre, con 18 meses ya come como un adulto (en forma y casi en cantidad)
SUS ALIMENTOS FAVORITOS


  En general, la fruta y la verdura son sus alimentos estrella. En sofritos, crudas, hervidas,... La fruta por su parte, la prefiere no muy madura, ácida si es posible.

  Entre carne y pescado, prefiere sin duda el pescado, al horno con verduras, a la plancha, rebozado,...

  Las legumbres, guisantes y garbanzos ocupan su podium culinario.
Fuente: Pixabay

  Si hablamos de comidas elaboradas, cualquier tipo de arroz le gusta (paella de verduras, senyoret, marisco, al horno, paella valenciana,...) Las berenjenas rellenas podría ser su plato favorito en la actualidad.

  Su tentempié ideal consiste en rodajas de pepino, tomates cherry y pan para mojar el aceite.

EN CONCLUSIÓN...

  Sin duda, decidirnos por el BLW como manera de introducir la alimentación complementaria fue difícil. No teníamos apoyo, ni una hoja de pediatra (desactualizadas, por cierto, no me cansaré de repetirlo), éramos los raros que iban a ir contracorriente, los que no iban a seguir ningún absurdo calendario, etc.

  A día de hoy, la evidencia de los resultados nos tranquiliza, y nos anima a repetir si tenemos otro bebé.

  Sin duda, han valido la pena todas las lavadoras con ropa pringada, todas las duchas después de comer, todas las dudas y los pormenores del método.

  Ver comer a Eyre es la prueba de que sí funciona, que hay vida más allá de la papilla y los aviones, de las persecuciones para que coman y los malos rollos. La comida está para disfrutarla, y si es en familia, mejor.

jueves, 5 de octubre de 2017

Educar en violeta

  Cuando decides (o te va naciendo) adoptar modelos de crianza que se salen de lo "normal", sabes que tarde o temprano vas a escuchar críticas u opiniones al respecto.

  Nos pasa con el colecho, con la alimentación de Eyre, con el tema guardería, porteo,etc.

  Pero cuando eliges una educación feminista para tus hijas e hijos, ahí ya te das de bruces con la estructura patriarcal que envuelve todo cuanto nos rodea. Casi todo cuanto nos rodea tiene tintes machistas, y si de crianza hablamos, aún más.

  Ya desde antes de nacer Eyre, insistimos en que no queríamos nada rosa. No tenemos nada en contra de ese color, entendedme, pero sabíamos que al tratarse de una niña, casi todos los regalos iban a ser de ese color. La cultura del azul-niño, rosa-niña no hace más que esterotipar y separar. Nosotros que queríamos criar en igualdad, no podíamos aceptar esos encasillamientos.

  En general, el tema de la ropa es tremendo. Mientras la ropa de niño está llena de colores y mensajes "potentes", de valentía y aventuras, en la sección de niñas predomina el rosa (en unas tiendas más que en otras), los mensajes tipo "I love you", "princess", etc.

  Esto lo hemos "mamado" desde siempre, y quieras o no, por mucho que lleves tus gafas violetas, algo se te escapa en la educación y crianza de tus hijas e hijos.
Fuente: Pixabay

DE CUANDO NO ERES FIEL A TUS PRINCIPIOS

  Cuando Eyre tenía unos pocos meses, le pusimos pendientes. Era lo que tocaba, ¿no?   Habíamos tenido una niña y por eso teníamos que perforarle las orejas. "Están tan guapas con pendientitos...", "total, luego de mayor os los pedirá", ¿cómo no le vais a poner pendientes?", etc eran frases que escuchábamos.

  Así es que se los pusimos invadidos por una mezcla de tradición y poco convencimiento.

  Desde ese momento nos arrepentimos.

  ¿Qué igualdad queríamos inculcarle a nuestra hija si, por el simple hecho de nacer mujer, la habíamos "marcado"?

  ¿Por qué tenía ella que soportar ese dolor impuesto? (está demostrado que es un mito lo de que no sienten dolor)

  Si teníamos un hijo, ¿a qué no le pondríamos pendientes? Entonces, ¿por qué a ella sí?

EL DÍA EN QUE RECONOCIMOS EL ERROR Y RECTIFICAMOS

  Han sido muchos meses debatiéndonos entre una tradición vestida de "sin importancia" y nuestro convencimiento de igualdad real. Unos meses de luchar contra nuestros propios argumentos (estética, que tenga pendientes como todas las niñas, el qué dirán, etc)

  Y por fin nos decidimos. El fin de semana pasado le quitamos los pendientes. Esa "marca" patriarcal que va tan en contra de lo que pensamos.

  Continuamos llenos de dudas (la "desintoxicación" machista es casi imposible) pero estamos felices.

  Felices por ser consecuentes. Felices por saber rectificar. Felices por dejar a nuestra hija que sea ella la que decida qué hacer con su cuerpo. Felices por haber sido libres. Y, sobretodo, por hacerla a ella un poquito más libre.