jueves, 1 de febrero de 2018

Una desinformación que arruina lactancias

  La lactancia es algo natural, fisiológico, mamífero... Pero, sin embargo, muchas mujeres experimentan (experimentamos) distintos problemas, que Casi nunca se deben a problemas o defectos reales de nuestros pechos.

  Como muchas (y muchos) sabréis, mis principios en la lactancia no fueron fáciles (muy complicados, diría) Unos pezones planos que no lo eran, un mal agarre (solucionado en 5 minutos por una buena asesora), una (supuesta) falta de leche genialmente solucionada por el personal sanitario con muestras de Almiron, etc hicieron de mis comienzos en esta andanza una carrera de obstáculos. La información previa, el grupo de apoyo a la lactancia, Súper Papi y mi cabezonería, hicieron, sin duda, que no me desmoronara y consiguiera esa lactancia deseada de 6 meses exclusiva y hasta hoy (y lo que nos queda)



Echando la vista atrás...

  Hoy, echando la vista atrás, me lleno de rabia. Pienso en cuántas mujeres como yo salen del hospital con sus muestrecitas, con su supuesta hipogalactia, con sus pezones "inservibles"... Y bien por falta de información, bien por falta de apoyo profesional y/o familiar, se conforman con ese destino gobernado por profesionales sin conocimientos y farmacéuticas sin escrupulos.

  Desde que conseguimos esa añorada lactancia en exclusiva, han sido varias las piedras que nos hemos encontrado. Y la pena, la rabia, la impotencia, es saber que esas "piedras" han sido pediatras, farmacéuticos y personal sanitario en general dando consejos obsoletos (y peligrosos) acerca de la lactancia.

  En nuestro Centro de Salud hemos tenido que escuchar de cada burrada (que me perdonen los asnos) que bien podrían habernos arruinado la lactancia de no haber estado convencida e informada al respecto.

  Profesionales anclados en el pasado... Y e-lactancia, nuestra gran aliada

  La enfermera de Eyre, como ya he comentado alguna vez, es la embajadora de la ranciez alimentaria. De la teta cada 3 horas y 10 minutos en cada una. La de "despiértala a media noche para darle la última toma y que te alargue" señora, la demanda de Eyre es mucho mayor de lo que piensa y no solucionaría nada con su método). Fan número 1 del "Primer Danone" y de las leches de continuación como sustituto ideal de la leche materna. Y, por supuesto, la "tetanalgesia" para ella es una chorrada de madres modernas. Cada vez que vamos, le dan micro-infartos, ves como le tiembla el ojo de no poder rebatirme.

  Pero esto ya más o menos ya lo sabíais.

  Últimamente ha sido el colmo de la acumulación de despropósitos.

  Pediatras de urgencias recomendándome no darle el pecho durante una gastroenteritis por lo supuestamente indigesta que es la leche materna.

  Alergólogos recetándome medicamentos supuestamente incompatibles con la lactancia y, lo que es más grave, riéndose y menospreciando una lactancia plenamente instaurada y de las que cuesta encontrar (lo digo por los casi 2 anos de lactancia que llevamos, que no es, por desgracia, lo habitual)

  Farmacéuticos diciendole a Súper Papi que saben más que el equipo de e-lactancia y que no puede darme nada compatible con el resfriado.

Imagen de e-lactancia.org


  Este sábado pasado me realicé una Resonancia Magnética. Antes de acudir a la cita, consulté en e-lactancia (la Biblia de cualquier madre lactante concienciada) la idoneidad de la prueba. Las indicaciones de la plataforma son claras: la prueba en sí es 100% compatible con la lactancia. En el caso de administrar contraste, casi todos son compatibles y los que no lo son, son sustituibles por otros que sí lo son.

  Mi sorpresa llegó cuando en el formulario de cobsentimiento se indicaba claramente que en caso de madres lactantes y administración de contraste (cualquiera) debería esperarse 24 horas mínimo para retomar la lactancia. Terrible. Obsoleto. Un despropósito.

Un ejercicio de responsabilidad, ética y humildad...

  La ignorancia no es mala, de hecho, yo me considero una de las personas con más lagunas de conocimiento que conozco. Lo malo, lo terrible, es ser ignorante de un tema, no reconocerlo, y, encima, "soltar" tu ignorancia sin miedo ni pudor.

  Es tan fácil (y a la vez implica un ejercicio de humildad plena) como decir "desconozco la idoneidad de x fármaco, déjame que lo consulte en e-lactancia" Pero, para ello es necesario:

1° Conocer la existencia de e-lactancia

2° Admitir que eres médicx pero no todopoderoso y sabelotodo.

  Imaginad si esas recomendaciones caen en una madre desinformada, sin apoyo familiar, con plena confianza ciega en el personal médico que la atiende, con miedos e inseguridades. ¿Qué ocurre entonces? Que ante una gastroenterítis, esa madre privará de su pecho a su bebé, que tomándose un antihistamínico (compatible) suspenderá la lactancia, que se resfriará y dejará de darle teta a su hijx, y un largo etcétera, hasta suspender incluso de forma definitiva una lactancia sin problemas.

  ¿En serío alguien sigue preguntándose el por qué de las bajas tasas de lactancia? ¿De verdad? Con profesionales así, boicoteando gratuitamente lactancias instauradas, no me extraña.

Profesionales que aún nos hacen tener esperanzas...


  Por contra, y gracias a muchas mentes despiertas, existen muchxs otrxs profesionales comprometidos con su profesión, y conocen la importancia de la lactancia materna, la promueven y la respetan. Por desgracia, siguen siendo los menos.

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