jueves, 21 de diciembre de 2017

¡Feliz Navidad!

  Llevo años odiando la Navidad, pero por una casual y preciosa razón llamada Eyre, estas fechas se han vuelto a convertir en mis favoritas.

  Los que ya no están se echan en falta, pero los que estamos, nos crecemos para llenar un poco su vacío.

  La alegría, las risas, los cassettes de villancicos rallados, la cabalgata de Reyes, las estelas que dejan los pajes a su paso por casa de mis yayos,...

  Me tomo unas mini vacaciones navideñas para empaparme de amor y familia, para disfrutar como una niña lo que con la adultez creía perdido.

  Disfrutad, reid, llorad de alegría, abrazaos, haced sentir a vuestrxs hijxs que son especiales y únicos.


  Si viajais, os quiero de vuelta.

Este es Duque, que quiere felicitaros también las fiestas.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Súper Papi

  A menudo leo y escucho con pena relatos de padres que no asumen las responsabilidades que su "cargo" les otorga. Padres que entienden que sus bajas paternales son para descansar (y ya de paso, la baja de la madre para que se deslome criando sola a un recién nacido mientras se recupera del parto). Padres que sólo aparecen para presumir de hijas e hijos. Padres que exigen un "llevar al día" la casa. En definitiva, padres que no saben lo que significa ser padre.

  Y me entristece. Me enfada mucho ver como modelos sociales de hace 20-30-40 años, siguen repitiéndose con la única reivindicación de una madre deshecha que casi siempre acaba echándose la culpa a ella misma.

  Y te veo a ti, Súper Papi, y no encuentro en tu ser ni un atisbo de estas situaciones tan machistas. Y pienso de dónde saliste con tu mono de mecánico y tu capa de superhéroe.
  
  Somos un barco en el que remamos todos, tú, trabajando todo el día fuera de casa y cuando vuelves no desapareces. Yo, en casa, cuidando y guiando a nuestra hija. Y, por supuesto, Eyre, nuestra capitana, la que encuentra siempre la estrella Polar en el cielo.

  En casa no me ayudas, sino que haces parte de las tareas de casa porque entiendes que yo no estoy en casa descansando. Cuando tú estás, te ocupas de Eyre para que yo pueda desconectar (o dormir 10 minutitos más) 

  Todo esto debería ser lo habitual. Es lógico, ¿no? Dos personas deciden tener un bebé y cuando nace, se dedican ambos a su crianza (en lo bueno y en lo malo, en el parque y en el médico...) y, por supuesto, nunca olvidan que conviven bajo el mismo techo con todo lo que ello implica.

  En nuestro caso, como sabéis, yo me dedico a criar a Eyre durante todo el día. Antes de tenerla, ya estaba sin empleo remunerado, así que cuando nació, decidimos continuar con esa situación.
  Súper Papi es mecánico, y trabaja fuera todo el día. Súper mami, osea yo, trabajo todo el día también, pero en casa.

  Nunca, nunca, ha menospreciado mi trabajo. De hecho, no hago todas las tareas de casa, y es él el que las hace los fines de semana. Ningún reproche. Ningún: "estando tu en casa no tendría que hacer yo nada" Nada de eso...

  Los hombres de verdad, educados en equidad, apechugan, asumen responsabilidades y tareas, no se desactivan al llegar a casa porque entienden que tu labor también es dura.

  Los hombres de verdad reman contigo. Son compañeros de vida, no lastres, no entes superiores.

  Lo cuento desde mi experiencia, porque entiendo que mi situación (y la de muchas que sois amas de casa y mamis 24/7) es la que, a priori, es más vulnerable a actitudes machistas. Soy consciente que también hay parejas en las que ambos trabajam fuera en las que él espera, al llegar a casa, tener una criada en vez de una compañera.


  Hoy escribo este post como un pequeño reconocimiento a Súper Papi, el que llega con las manos llenas de grasa, se las lava y enseguida se arremanga para hacer cosas en casa. El que sabe arreglar con sus manos lo que está hecho añicos. El que mira la vida con mis mismas gafas violetas. El que entiende la paternidad como una aventura llena de alegría pero con muchas responsabilidades.

  Eyre es muy afortunada de criarse con un modelo de hombre de los que no se encuentran fácilmente.


  Y yo soy muy afortunada de tener un compañero de vida así, cómplice de mis locuras y que siempre camina a mi lado.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Los cuentos de casa: Entre Avellanos

Como llego a casa...

  En Facebook sigo entre otras páginas la de la asociación de promoción de la Lactancia materna AMAMANTA. Y en ella fue donde conocí esta joya solidaria.




  Así es que me puse en contacto con una de las autoras, Julia Pérez , para comprar un ejemplar. Una parte del precio, va destinada a una de las asociaciones con las que ellas han decidido colaborar, dedicadas a la protección de la infancia, los animales y el medio ambiente. Yo elegí AMAMANTA, por su gran labor y porque gracias a un taller suyo, logramos sacar adelante nuestra lactancia.



El cuento bajo el ojo objetivo

  Entre Avellanos es un cuento cortito, de unas 25 páginas a color. Está fabricado en papel de alto gramaje sin llegar al cartoné. 

  Es un libro clásico, con ilustraciones maravillosas, sin solapas ni pop-ups.

Nos sumerge en la historia de...

  La Osita Inés es una osezna que vive feliz en su bosque, con sus amiguitos de siempre y su familia.



  Pero un día, su familia y ella tienen que mudarse a otro bosque, donde no conocía a nadie.

  Poco a poco, Inés va abriéndose a la nueva vida y con la ayuda de su madre y animales generosos y amables, encuentra su lugar y nuevos amigos en el bosque de avellanos.

  Las autoras, Julia Pérez y Eugenia Núñez, han sabido crear un cuento divertido a la par que entrañable y precioso.

Después del cuento...

  La ternura que nos aporta la osita Inés y sus amigxs, algo tan fuerte como la amistad, la confianza en unx mismo, la superación de dificultades y, sobretodo, la adaptación a cambios de vida, son valores que podemos encontrar en este adorable cuento.

  Está recomendado para tratar con lxs peques cambios de domicilio, de situaciones familiares, y, en general, cambios en sus vidas.

Opinión

  Entre avellanos fue de los primeros cuentos "con chicha" que llegaron a casa. Y desde que entró por la puerta, me enamoró. 

  Su ternura, su mensaje, sus ilustraciones y la solidaridad de sus autoras hacen de Entre Avellanos el cuento perfecto para hacerse un hueco en la biblioteca de cualquier familia, ya que es adorable tanto para peques como para papis.

  Si os apetece comprarlo, os dejo su página de Facebook, donde he visto además, que tienen hasta el día 11/12 una promoción Navideña. 

jueves, 23 de noviembre de 2017

25N La violencia obstétrica también es violencia de género

  Querida futura madre, madre, mujer y personas en general, a mí me robaron mi parto.

  Embarazada yo tenía unas ilusiones respecto al momento del parto y me las truncaron.

  Desde el día que fui a monitores. Sin permiso, sin avisarme, el ginecólogo me realizó la maniobra de Hamilton (el médico introduce un dedo a través del cuello del útero, y va girando el dedo, intentando separar la parte de debajo de la bolsa amniótica de la pared del útero).

  Para las que no lo hayais vivido, duele mucho. Pero más dolor sientes cuando sabes que te la han hecho porque sí, sin justificación médica, sin informarte, sin nada... Mujeres, que nos realicen procedimientos sin informarnos, es violencia obstétrica.

  Esa misma tarde, empecé a sangrar y a tener contracciones dolorosas. Tanto mi matrona como en el hospital, me dijeron que eso era normal porque con un tacto se sangra (evidentemente sabían lo que me habían hecho, porque sangraba bastante, no un marcado)

  Al cabo de dos días, cuando ya no podía más (llevaba desde el día de monitores sin poder dormir por las contracciones) me ingresan, no sin antes tener que escuchar frases tipo: "si ahora dices que no puedes más, no quiero ni pensar dentro de un rato como estarás...jajaja", "con esas contracciones de pacotilla, ¿cómo vas a estar de parto?" Mujeres, que nos infantilicen y se rían es violencia obstétrica.

  Después de un rato en la habitación, veo que el parto va para adelante y me bajan a dilatación.

  Te contaré, que yo tenía mi plan de parto hecho, muy meditado, y se lo pasaron por donde quisieron... Mujeres, que no respeten nuestra voluntad, pudiendo hacerlo, es violencia obstétrica.

  "Te voy a poner un enema, porque luego cuando te cagues y huelas, te dará vergüenza empujar"  Tenía especificado que no quería enemas...pero estaba tan cansada que hicieron conmigo lo que quisieron.

"Ya te he puesto un calmante y has usado la pelota, así es que ya he cumplido tu plan de parto. Ahora ponte la epidural, que luego cuando te duela de verdad, no quiero oirte gritar" Claro, hasta ese momento no me dolía nada, estaba fingiendo... Mujeres, que nos presionen para ponernos la epidural, un enema o cualquier otra cosa, es violencia obstétrica. No lo hacen por nuestro bien, sino por trabajar ellxs más cómodos.

  Me puse la epidural, una teórica dosis bajita que me iba a permitir sentir las contracciones y poder mover las piernas...  

 La realidad es que a partir de la epidural, se me fue de las manos MI parto, MI cuerpo y MI voluntad...

  No notaba apenas nada, no podía moverme, no me dejaban ni beber, me pusieron Oxitocina sintética sin mi consentimiento.

  De repente, la matrona me introduce por la vagina un "palito" y le digo que no quiero que me rompa la bolsa. No me hace caso. Al rato, noto mucha humedad y me dice: "Has roto aguas" y le digo: "No, me has roto tú la bolsa" Me lo negó.

  En no llega 3 horas, estaba en dilatación completa y me dicen que empuje.

  Ya no puedo más, no controlo mi cuerpo, no me dejan ni humedecerme los labios, estoy cansada y frustrada. Nada está saliendo como quería...

  Me llevan a paritorios sin decirme por qué. Mujeres, la falta de información sobre el proceso de parto, es violencia obstétrica.

  Me tumban, me atan las piernas. Recuerdo escuchar a la matrona decirle a su compañera: "Epi, ¿no?" y yo decirles "No quiero que me corteis, ¡no quiero!" 

  En ese momento se me escapa la vida, se me sube una matrona encima para hacerme la maniobra de Kristeller (maniobra desaconsejada por la OMS) me hacen la episiotomía, sale Eyre y se la llevan. No llora. Nadie me dice qué pasa. 

  Oigo que llora. Se me mezclan sentimientos... Ha nacido mi hija, pero a mí me han matado un poco. Han mutilado mi intimidad. Han violado mi voluntad.

  Tardé más de 4 meses en caer en la cuenta de todo lo que pasó. Y más de un año en poderme dormir sin revivir una y otra vez ese día.

  A día de hoy, soy incapaz de pensar en el nacimiento de mi hija como un momento feliz. Se me entremezclan sentimientos. He llorado mucho. Por no entender. Por la incomprensión. Por escuchar una y otra vez cosas como "¿Qué esperabas?" "A todas les cortan, es lo normal" "Lxs médicos saben lo que hacen, no vas a saber tú más" "Por lo menos tu hija está bien"

  Queridas lectoras y lectores, lo que me pasó a mí, no es una excepción. De hecho, se podría decir que fui afortunada. Dentro de lo que cabe, no me llevé el "pack" completo.

  Día a día se comete sobre las mujeres una violencia de género de la que, por suerte, cada vez se calla menos. La violencia obstétrica es esa infantilización, ese menosprecio a las capacidades naturales de la mujer, esas episiotomías sin justificación, esas cesáreas por conveniencia del médico, ese parir en la postura que te digan para que estén cómodos los "profesionales".

  Si aún estás a tiempo, infórmate de tus derechos. Nunca consientas nada que no te haga sentir conforme. Nunca permitas que te menosprecien.

  Es la primera vez que mi historia sale de las cuatro paredes de mi casa. Es ahora, año y medio después, cuando he encontrado la fuerza para contarlo. No quiero seguir resumiendo mi parto en "fue rápido y vaginal", no. Quiero que se sepa, por mí, por ti que estás embarazada, por ti que tienes hijxs y también te robaron tu parto, por el médico o matrona que no piensa en la mujer que tiene delante como una persona, por las parejas que tienen que saber por lo que nos hacen pasar.

  Pasado mañana, 25 de noviembre, se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género, y quiero reivindicar desde este blog, que en el ámbito médico también nos están maltratando con total impunidad.

 
No dejes que arruinen uno de los días más trascendentales para ti, mujer.

jueves, 9 de noviembre de 2017

4 mujeres, 3 maternidades distintas

  Eyre es la 4 generación (viva) en mi familia. Muchas cosas han cambiado desde que el día de San Lorenzo de 1929 naciera mi yaya Amparo. La maternidad es una de esas cosas que han cambiado enormemente, cambia con la sociedad, la economía, la salud...

Mi Yaya...

  Mi yaya tuvo 6 hijos, en partos desgarradores en su casa. Mi madre fue la primera en nacer, y costó un "campo de tomates", ya que después de interminables horas de parto, decidieron llevarla a un hospital, privado, claro, dada la época.





  La alimentación de mis tías, tío y mi madre, fue de lo más "moderna": lactancia materna (incluso en tandem, aunque en aquella época se llamaba "dar de mamar al pequeño y al mayor a la vez") hasta bien mayorcitos, y luego ya comida normal (tampoco le llamaban "Baby led weaning", supongo que porque no sabían inglés)

  Los bebés dormían en una cuna, y los mayores en habitaciones compartidas.

  Por lo que me han contado siempre, mis yayos no fueron unos padres cariñosos que hacían cosas con sus hijos. Pero es que cuando la necesidad, las enfermedades que iban y venían (y otras se quedaban) ¿cómo pensar en otra cosa que no fuera sobrevivir?

  Aún así, siempre me han contado que cada año venían los Reyes Magos, y que todos los hermanos fueron a buenos colegios.

  Extremadamente protectora, a su manera, mi yaya tenía muchos miedos. La vida no le trató muy bien, y eso se notaba en la forma de criar a sus hijos. No iban de excursión por si les pasaba algo, no les dejaba salir hasta tarde por si acaso... El "por si" llenaba su vida.

  Mi yaya fue una gran mujer, que a pesar de todo, dejó un buen recuerdo entre hijos y nietos.

Mi madre...

  La siguiente Amparo en nacer, fue mi madre, la que costó un campo de tomates. 

  Criada en una familia súper religiosa, tradicional y trabajadora, supo "educarse" a sí misma. Su inquietud por aprender, le hacía ir al instituto después de trabajar (siendo la mayor, tuvo que ponerse a trabajar desde muy joven)

  Cuando conoció a mi padre y lo presentó en casa, según cuentan, fue una revolución, ya que mi padre era (y es) todo lo contrario a lo que esperaban. "Meter" a un chico de izquierdas, medio hippie, unos cuantos años mayor, etc en casa de mis yayos era, cuanto menos, un reto.

  En esos años, los '80, se llevaba alimentar a los bebés con fórmula (las 3h entre toma y toma y decirle a las madres la insuficiencia de leche que tenían, llevaba al biberón directamente), no tener mucho contacto con las y los hijos "para que no se acostumbraran", que durmieran pronto en sus habitaciones, etc (seguramente ya existía un Estivill por ahí)

  Quitando de la fórmula, y de la poca leche que le decían que tenía, mi madre desafió el resto de "modas".

  Tanto mi hermano como yo, dormimos en la habitación de mis padres hasta el año y medio y luego ya pasamos a dormir los dos juntos en otra habitación. Pero nunca, nunca, nos dejaban llorar. Hasta que no nos dormíamos, no se iban de nuestras camas, si teníamos pesadillas, venían enseguida, si estábamos malitos igual...

  Mi madre nos crió en brazos mientras todo el mundo le decía que nos dejara para que nos acostumbraramos a estar solos. Ya en aquel entonces, practicaba la crianza respetuosa y con apego, sólo que no tenía nombre. Simplemente era "criar como el instinto te decía"

  Se podría decir, que iba contra corriente, una corriente antinatural.

  Mi hermano no fue a la guarderia. Bueno, sí que lo apuntaron, pero cuando lloraba lo encerraban en un almacén, y mis padres lo quitaron enseguida.

  Yo sí que fui a otro cole desde los 3 años, donde me trataban bien, siempre con respeto y mucho cariño.




  Mi padre trabajaba a turnos, por lo que pasábamos casi todo el día con mi madre. Ella jugaba con nosotros, pintábamos juntos, salíamos al parque, ...

  Siempre tuvo (y sigue teniendo) tiempo para nosotros.

Y ahora estoy yo, la tercera madre...

  Siento que me separa un abismo de esa maternidad que vivió mi yaya. Por (inmensa) suerte, las cosas no son como antes. 

  En casa tenemos una estabilidad económica que nos permite centrarnos sólo en la crianza y educación de Eyre.


  Como decía al principio de esta entrada, muchísimas son las cosas que han cambiado. 

  He tenido la oportunidad de formarme e informarme sobre todos los temas relacionados con la crianza. Y gracias en gran parte al apoyo de mi madre, que desde el principio ha estado ahí, me he podido permitir desde que nació Eyre, criarla siguiendo mi instinto, sin críticas ni juicios.

  Tenemos la grandiosa suerte de continuar con la lactancia materna 18 meses después sin presiones, con toda la naturalidad. Se está  volviendo (por suerte) a valorar y apoyar la lactancia, en este caso "prolongada".

  Practicamos colecho sin importarnos las opiniones del entorno, que las hay. La seguridad en nosotros mismos que nos ha proporcionado la información y la libertad de crianza, nos permite, no sin recibir críticas, criar y educar a nuestra hija como creemos oportuno.

  Hoy en día existen infinidad de recursos para poder ignorar en cierta manera las indicaciones y opiniones del entorno, incluso cuando éstas nos llegan de "profesionales" desactualizados o con tendencia a meterse donde nadie les llama.

  En general, podría decirse que ya no tenemos esa presión médica que tenían nuestras madres, hemos recuperado, en cierta manera el derecho de libre crianza, y eso, cuando crees que las cosas pueden (y deben) cambiar, es una bendición.


  Nuestras abuelas criaron con mucha necesidad, y nuestras madres con demasiadas normas sociales. Nosotras hemos nacido libres, tenemos pareja libremente y somos madres por decisión propia. No criemos con los mismos yugos, eduquemos en libertad y empoderamiento.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Los cuentos de casa. Elmer


Como llego a casa...

  Elmer se instaló en casa las Navidades pasadas. Se lo trajeron los Reyes Magos a Eyre en casa de tía Miriam-Miriam.


  Tía Miriam es una apasionada de los cuentos y álbumes infantiles, sobretodo de los que aportan valores y dejan huella.


El cuento bajo el ojo objetivo

  La edición de Elmer que tenemos es en catalán (en casa hablamos valenciano y nos gusta tener libros y cuentos en este idioma para la peque)



  Es de papel tipo plastificado, con colores muy brillantes. Al ser de papel, aún no se lo dejamos libremente a Eyre, pero sí que se lo enseñamos y contamos.



  Es liso, sin solapas ni pop-up, lo que lo hace un cuento ligero para llevar. Además, cuando se lo leemos, se puede concentrar más en la historia.

Nos sumerge en la historia de...

  Elmer es un elefante de colores, alegre y diferente al resto de elefantes. Él es el que alegra los días a sus compañeros de manada.

  Pero Elmer no es feliz siendo único, él quiere ser como los demás, gris, y pasar desapercibido.

Después del cuento...

  Nuestro amigo el elefante de colores nos enseña una lección vital. La diferencia no es mala. Tenemos que aprender a sentirnos cómodos con nuestras cualidades y peculiaridades.

  Cada cual tiene su lugar, sólo tenemos que buscarlo. Y la manera de encontrar nuestro sitio es aceptándonos y potenciando nuestras cualidades.

  Todas las personas somos diferentes, pero a la vez iguales, eso es lo que nos recuerda Elmer en este cuento.

Opinión

  Desde que la Reina Maga le regaló el cuento a Eyre, Elmer se ha convertido en uno de nuestros cuentos favoritos.

  Nos gusta educar en diversidad, pero a la vez en igualdad. Cada persona tiene sus cualidades, todas necesarias y buenas.


  Elmer nos ha enseñado el valor de la individualidad y de la diversidad.

viernes, 27 de octubre de 2017

Collares de ámbar, ¿eficacia real o placebo?

  Este verano a Eyre le salieron 4 muelas casi simultáneamente. Sé que hay muchos especialistas que coinciden en que el dolor de la dentición es un mito, pero el caso es que la coincidencia (o la realidad) es que en cada brote de salida de dientes, Eyre está muy inquieta y molesta.

  Así es que después de mucho leer y escuchar opiniones, decidimos comprarle un collar de ámbar báltico.

  La teoría de estos collares se basa en una sustancia llamada ácido succínico que es liberado por los pinos junto con su resina.      Este componente tiene propiedades analgésicas, que se conservan en el estado fosilizado de la resina, es decir, en el ámbar.

  Estos collares están fabricados con ámbar procedente de pinos del Báltico, y se les supone (y digo "se les supone") unas propiedades calmantes de los dolores.

  A parte de collares, existen pendientes y pulseras (desconozco si más complementos) para que podamos usarlos donde tengamos el dolor. Es decir, si lasmolestias sonde denticion,garganta, cuello, tendremos que comprarnos un collar. Si es cuestion de brazos, manos, pulsera.

  Como necesitabamos algo para las molestias que le ocasionaba la dentición de Eyre, y yo quería probar también si me funcionaba con mis casi constantes dolores de cuello (tengo varias hernias, protusiones, etc) nos compramos un collar para cada una en una tienda especializada, ya que sus piezas de ámbar tenían todos los certificados de origen y calidad.



NUESTRA EXPERIENCIA

  Fue en julio cuando adquirimos los collares, y desde que salimos de la tienda lo llevamos puesto.

  Para dar la valoración, se me plantea un problema, y es que evidentemente no sé cómo hubiera llevado la salida de las últimas muelas de no llevar el collar. O cómo me hubiera dolido el cuello a mí (bueno, eso si lo sé, son años de experiencia)

  Trataré de ser lo más objetiva posible.
Con Eyre no hemos notado nada. Cuando ha tenido otro brote de dentición, ha estado inquieta e irritada. Si que es cierto que comparando estos brotes con collar respecto a los anteriores sin collar, parece (digo "parece" porque no sé si nuestra percepción es fruto de la sugestión de saber que lo lleva puesto o de la realidad) que ha estado menos molesta. Evidentemente, como comentaba antes, no sabemos de no llevarlo cómo hubiera sido.

  Además, al principio toleraba llevarlo y de un tiempo a esta parte se lo arranca. Así es que lo tiene guardado, ya que tampoco vemos que le alivie o le sirva de mucho.

  En mi caso sí os digo con total sinceridad, que a mí me duele el cuello con la misma intensidad y las crisis me duran lo mismo. Así es que, al menos para mí, el ámbar báltico no cumple sus promesas analgésicas.

¿A DÍA DE HOY, VOLVERÍAMOS A COMPRAR LOS COLLARES DE ÁMBAR?

  Conociéndome, sé que aún sabiendo que a mí no me funcionaría, yo me lo compraría. Me parecen muy bonitos.

  Pero centrándome en sus promesas y supuestas propiedades, para mí no las cumple. Por eso, no recomendaría comprarlos.

  He llegado a la conclusión que los dolores, en general, hay que tratarlos de otra manera (si tienen tratamiento, claro)

  Es decir, las molestias de la dentición es algo por lo que tienen que pasar, y nosotros podemos aliviarles dándoles un mordedor frío, un "polo" de fruta o leche, etc. Pero no creo que vayamos a aliviarles poniéndoles un collar.

  En mi caso, sin ejercicio y sin tratamiento de fisioterapia, no hay collar que me quite mis dolores.

Pero igual es cuestión de "fe", ¿no?

  Quizá si hubiéramos creido desde el principio en sus propiedades, sí que hubiéramos notado esos efectos calmantes. 

  Pero es que a día de hoy, en esto de los productos para bebés, somos más que escépticos y siempre que probamos algo nuevo somosmuy exigentes.



  Conozco madres y padres que hablan maravillas de estos collares, así es que no puedo decir tajantemente que no funcionan, sólo que a nosotras no nos han servido para nada.

  Si los habéis probado o vuestros peques los llevan, ¿habéis notado mejoría?

jueves, 19 de octubre de 2017

1 año de Baby Led Weaning

  Cuando nos planteamos qué método seguir para la introducción de la alimentación complementaria, nos decantamos por seguir el método conocido como Baby Led Weaning (en este post ya os hablaba sobre dicho método)

MOTIVOS POR LOS QUE NOS DECIDIMOS POR EL BLW

- Otorga mayor autonomía al bebé
- Introducción más paulatina (y segura) que con las papillas
- Autorregulación. El bebé SOLO come lo que tiene hambre
- El bebé come con la familia, lo mismo que la familia y al mismo tiempo. El bebé se siente parte del núcleo familiar

LOS COMIENZOS

  Sin nada de apoyo por parte del entorno, con más escepticismo de la familia que otra cosa y con la información que los libros y artículos de Julio Basulto y Carlos González  nos habían proporcionado, nos "lanzamos" a introducirle a nuestra hija alimentos distintos de la leche en su forma original, sin papillas y sin avioncitos.


  Eyre cumplía todos los requisitos (ya no tenía reflejo de extrusión, se mantenía sentada sin ayuda, tenía interés por la comida nuestra y tenía 6 meses) (quiero recalcar que estos requisitos no sólo son necesarios para el blw, sino también para las papillas, ya que no indican que pueden tomar sólidos, sino que su sistema digestivo está preparado para ingerir algo distinto a la leche)

  Recuerdo que el primer alimento que probó fue la zanahoria, hervida. Le gustó mucho y disfrutaba con cada novedad culinaria.

  Cuando ya tenía introducidos varios alimentos, sus "menús" se iban pareciendo más  a los nuestros (sin sal y modificando algún ingrediente a veces)

  El caso es que en pocos meses, Eyre ya comía lo mismo que nosotros.

  Evidentemente, cuando decides seguir esta "línea" tienes que tener muy muy claro que tu alimentación tiene que cambiar. En casa nunca hemos sido de comprar muchas "guarrerías", pero claro, de vez en cuando "caía" alguna bolsita de "ganchitos", pedíamos pizza, comida china, algo de burguer-basura, etc.

  Este cambio en nuestra alimentación lo hemos vivido como una oportunidad de mejorar, de poder hacer borrón y cuenta nueva y empezar a comer más sano y equilibrado.

LA COMIDA PARA EYRE ES...

  Eyre disfruta comiendo, se le nota. Desde el momento de la elaboración, ella está presente. La hacemos SIEMPRE partícipe, va probando la comida a medida que se va cocinando para ver si está buena, le preguntamos si le apetece más que haga el sofrito con puerro o con cebolla, ella elige, y siempre acierta.

  Desde el principio, el momento de la comida (o cena) ha sido un momento de encuentro con Súper Papi y conmigo, un momento distendido, sin agobios. NUNCA la hemos perseguido para que coma. NUNCA ha tenido que comerse nada que no le guste. Y, por supuesto, NUNCA hemos tenido que entretenerla con juguetes o pantallas para que comiera. Siempre hemos comido juntos, sentados uno al lado del otro, a la vez.
Fuente: Pixabay

  Para nosotros era fundamental considerarla una más del núcleo, y por eso, no concebíamos que comiera a otra hora o que comiera diferente.

  Sin duda, Ella disfruta, sí, esa es la palabra.

SUS AVANCES EN UN AÑO


  Al principio puede chocar mucho ver a un bebé comer con las manos. Estamos acostumbrados a ver a la mamá o al papá "embutiéndole" las cucharadas de papilla al bebé. Pero ver comer con las manos a un peque que, además, se le ve disfrutando con lo que hace "Oh, Dios mío, que asco!"

  Eyre empezó comiendo con las manos, le poníamos los cubiertos al lado para que fuera familiarizándose con ellos y desde el principio bebe el agua en un vaso (al principio le ofrecíamos y le dábamos nosotros el agua)

  Sobre el año empezó a usar ella sola los cubiertos, con más o menos destreza, pero ella cargaba con la cuchara o pinchaba con el tenedor, según el alimento que fuera.

Fuente: Pixabay


  Alrededor de los 13 meses, ella ya controlaba el vaso. Lo cojía con las dos manos y se lo llevaba a la boca para beber. Ya no le ofrecíamos, era ella la que lo cojía cuando tenía ganas de beber.

  En cuanto a los cubiertos, en la actualidad ya los usa casi a la perfección, "perdiendo" muy poca cantidad de comida por el camino.

  La cantidad de comida desperdiciada en el suelo, ya es mínima (hay adultos que tiran más comida)

  Cuando vamos a comer o cenar fuera de casa, sólo buscamos sitios con comida saludable. Por lo demás, no supone ningún problema salir a comer fuera. No le llevamos nada especial para ella, siempre hay algo que pueda acoplarle.

  En general, Eyre, con 18 meses ya come como un adulto (en forma y casi en cantidad)
SUS ALIMENTOS FAVORITOS


  En general, la fruta y la verdura son sus alimentos estrella. En sofritos, crudas, hervidas,... La fruta por su parte, la prefiere no muy madura, ácida si es posible.

  Entre carne y pescado, prefiere sin duda el pescado, al horno con verduras, a la plancha, rebozado,...

  Las legumbres, guisantes y garbanzos ocupan su podium culinario.
Fuente: Pixabay

  Si hablamos de comidas elaboradas, cualquier tipo de arroz le gusta (paella de verduras, senyoret, marisco, al horno, paella valenciana,...) Las berenjenas rellenas podría ser su plato favorito en la actualidad.

  Su tentempié ideal consiste en rodajas de pepino, tomates cherry y pan para mojar el aceite.

EN CONCLUSIÓN...

  Sin duda, decidirnos por el BLW como manera de introducir la alimentación complementaria fue difícil. No teníamos apoyo, ni una hoja de pediatra (desactualizadas, por cierto, no me cansaré de repetirlo), éramos los raros que iban a ir contracorriente, los que no iban a seguir ningún absurdo calendario, etc.

  A día de hoy, la evidencia de los resultados nos tranquiliza, y nos anima a repetir si tenemos otro bebé.

  Sin duda, han valido la pena todas las lavadoras con ropa pringada, todas las duchas después de comer, todas las dudas y los pormenores del método.

  Ver comer a Eyre es la prueba de que sí funciona, que hay vida más allá de la papilla y los aviones, de las persecuciones para que coman y los malos rollos. La comida está para disfrutarla, y si es en familia, mejor.

jueves, 5 de octubre de 2017

Educar en violeta

  Cuando decides (o te va naciendo) adoptar modelos de crianza que se salen de lo "normal", sabes que tarde o temprano vas a escuchar críticas u opiniones al respecto.

  Nos pasa con el colecho, con la alimentación de Eyre, con el tema guardería, porteo,etc.

  Pero cuando eliges una educación feminista para tus hijas e hijos, ahí ya te das de bruces con la estructura patriarcal que envuelve todo cuanto nos rodea. Casi todo cuanto nos rodea tiene tintes machistas, y si de crianza hablamos, aún más.

  Ya desde antes de nacer Eyre, insistimos en que no queríamos nada rosa. No tenemos nada en contra de ese color, entendedme, pero sabíamos que al tratarse de una niña, casi todos los regalos iban a ser de ese color. La cultura del azul-niño, rosa-niña no hace más que esterotipar y separar. Nosotros que queríamos criar en igualdad, no podíamos aceptar esos encasillamientos.

  En general, el tema de la ropa es tremendo. Mientras la ropa de niño está llena de colores y mensajes "potentes", de valentía y aventuras, en la sección de niñas predomina el rosa (en unas tiendas más que en otras), los mensajes tipo "I love you", "princess", etc.

  Esto lo hemos "mamado" desde siempre, y quieras o no, por mucho que lleves tus gafas violetas, algo se te escapa en la educación y crianza de tus hijas e hijos.
Fuente: Pixabay

DE CUANDO NO ERES FIEL A TUS PRINCIPIOS

  Cuando Eyre tenía unos pocos meses, le pusimos pendientes. Era lo que tocaba, ¿no?   Habíamos tenido una niña y por eso teníamos que perforarle las orejas. "Están tan guapas con pendientitos...", "total, luego de mayor os los pedirá", ¿cómo no le vais a poner pendientes?", etc eran frases que escuchábamos.

  Así es que se los pusimos invadidos por una mezcla de tradición y poco convencimiento.

  Desde ese momento nos arrepentimos.

  ¿Qué igualdad queríamos inculcarle a nuestra hija si, por el simple hecho de nacer mujer, la habíamos "marcado"?

  ¿Por qué tenía ella que soportar ese dolor impuesto? (está demostrado que es un mito lo de que no sienten dolor)

  Si teníamos un hijo, ¿a qué no le pondríamos pendientes? Entonces, ¿por qué a ella sí?

EL DÍA EN QUE RECONOCIMOS EL ERROR Y RECTIFICAMOS

  Han sido muchos meses debatiéndonos entre una tradición vestida de "sin importancia" y nuestro convencimiento de igualdad real. Unos meses de luchar contra nuestros propios argumentos (estética, que tenga pendientes como todas las niñas, el qué dirán, etc)

  Y por fin nos decidimos. El fin de semana pasado le quitamos los pendientes. Esa "marca" patriarcal que va tan en contra de lo que pensamos.

  Continuamos llenos de dudas (la "desintoxicación" machista es casi imposible) pero estamos felices.

  Felices por ser consecuentes. Felices por saber rectificar. Felices por dejar a nuestra hija que sea ella la que decida qué hacer con su cuerpo. Felices por haber sido libres. Y, sobretodo, por hacerla a ella un poquito más libre.


jueves, 28 de septiembre de 2017

En el buen sentido

  El sábado pasado tuvimos Súper Papi y yo el placer de asistir a una charla sobre seguridad vial impartida por la especialista en sistemas de retención infantil (SRI) a contra marcha, Cristina Barroso.

  Ella fue una de las primeras en hablar en España del “Modelo sueco” de seguridad vial hace ya algunos años. Cristina nos contaba que a esas primeras reuniones que organizaba para transmitir sus conocimientos acudían muy muy pocas personas.

  En Suecia, no existen las sillas para bebés que vayan a favor de la marcha. ¿Por qué? Pues porque no son seguras. Y es cuestión puramente de física y de nuestra fisonomía humana.

CUESTIÓN DE FÍSICA Y ANATOMÍA HUMANA

  De todos es sabido que no soy ninguna experta en física, ni nada que tenga que ver con la ciencia, pero hasta a mí, que sacaba malas notas en estas asignaturas, me parecen obvios varios puntos:

-Los bebés tienen la cabeza desproporcionada con su cuerpecito.

-Tienen el cuello “blandito” y hasta que no crecen lo suficiente, no lo fortalecen. Los expertos hablan de que no es hasta los 4-5 años que se les acaba de formar el sistema óseo y muscular.

-Por flojo que te den un golpe en el coche (o lo des tú), tu cuerpo SIEMPRE tiende, por la inercia del movimiento a irse hacia adelante, llevándose la peor parte el cuello.

-Si a los adultos nos afectan estos pequeños accidentes (por no hablar de los más graves) y hemos quedado en que los peques de la casa tienen el cuello por formar (de hecho está formado como de cartílago), ¿cómo les afectará cualquier golpe que suframos en el coche?

  Por lo tanto, según la física que yo entiendo, tenemos una fórmula bien clara:

Velocidad del coche + peso de la cabeza + lo que aumenta de peso en movimiento+ el arnés/cojín que le sujeta + frenazo= cuello roto.

Fuente: A contra marcha salva vidas

  En cambio, llendo a contra marcha, en caso de frenado, es la silla la que "sujeta" al bebé su inercia y su peso (el real y el añadido)

  Para mí es una cuestión clarísima, pero a diario veo como los ma-padres cambian alrededor del año (incluso mucho antes) a sus peques a favor de la marcha. 

  Supongo que es cuestión de desconocimiento, porque cualquier ma-padre que conozca el riesgo de lesión grave y/o muerte al que se somete su hija o su hijo subiendolo a favor de la marcha a un coche, sin duda no le subiría.

  Una de las grandes "piedras" en el camino de la lesión cero, es la propia normativa de homologación y, en sí, la normativa que regula los SRI en España. Cristina Barroso nos estuvo explicando como se homologa en España una silla, y da PÁNICO.

ENTONCES, ¿POR QUÉ NO SE LLEVA A LAS Y LOS NIÑOS A CONTRA MARCHA EL MAYOR TIEMPO POSIBLE?

  Hace unos meses, vi a una persona montando a su pequeña familiar en el coche (a favor de la marcha, claro) y ella me vio montar a Eyre en su silla "al revés". Me preguntó que por qué aún la llevaba así. 
  
  Por un momento se me iluminó la vida: alguien con la mente abierta para explicárselo. Pero no, su respuesta a todos mis argumentos fue: claro, pero si pegas un frenazo se le romperán las piernas... ¿Mi respuesta? Una piernas rotas se arreglan, un cuello partido o un abdomen diseccionado NO.

  Esta conversación me desanimó muchísimo. Aunque a diario veo peques en peligro, nunca me había metido a explicar nada...

  Y es que es complicado. Los ma-padres (me incluyo de pleno) no solemos llevar muy bien que nos lleven la contraria en decisiones que hemos tomado para nuestras y nuestros hijos. Pero en este caso, he llegado a la conclusión, de que por mucho que les enfade ver que se han equivocado, tienen que saberlo. Es vital que sepan que sus peques viajan en peligro. 

  Tienen que saber que con cualquier accidente (si no, mirad esta noticia) sus amores más grandes pueden sufrir consecuencias fatales.

  Soy consciente de que nadie lleva a sus hijas e hijos a favor de la marcha sabiendo (y asumiendo) los riesgos que ello acarrea. Sé que es por desconocimiento.
Movimiento del cuerpo de un niño a contra marcha vs a favor de la marcha 

  La mayoria (entre los que me incluyo) piensa (o pensaba) que a partir del año (incluso antes) ya tenían que "darle la vuelta" a la silla. Pero esto no es así, hay vida a contra marcha más allá de los grupos 0 o 0+. De hecho, nuestros peques pueden (y deberían) ir el mayor tiempo posible en sentido contrario a la marcha, más allá incluso de los 4 años (actualmente existen dispositivos ACM que soportan hasta 1.35m y 35kg)

  Existen tiendas especializadas en estos sistemas, existe financiación y, sobretodo, existe información. Para mí no hay excusa. No hay excusa que valga si de la seguridad de nuestrxs hijxs se trata.

  Pero sí, reconozco mi cobardía: no soy capaz de "enfrentarme" personalmente a los ma-padres que llevais a favor de la marcha a vuestros peques. Creedme que me atormenta la idea de que les pase algo antes de que nadie os hubiera dicho nada al respecto...

  Por eso, he decidido escribir sobre la contra-marcha. Para que conozcáis el tema, para que os "pique" la curiosidad y busquéis más información. Para que, al menos, os planteéis poner a vuestrxs hijxs en el buen sentido.

  Para nada soy una experta en el tema, pero si tenéis cualquier duda, os intentaré ayudar, respondiéndoos o diciendoos donde pueden responderos.

  Si habéis llegado hasta el final de la entrada, gracias, sé que muchos ya lleváiss a vuestras hijas e hijos ACM, pero tengo la esperanza de que seáis otros muchos a los que este post os haya invitado a la reflexión y, próximamente, cambiéis de SRI.

  Para terminar con el post de hoy, me gustaría recomendaros algunas webs y grupos de Facebook donde encontrareis más información.

Grabriel el Vikingo y la leyenda de la ola verde  Grabiel era un niño de 2 años que después de algunos meses de tener un accidente de coche, murió por las lesiones sufridas. Gracias a él ya sus padres (entre muchos otros), hoy en día se está hablando de ir a contra marcha en el coche. El mazazo de realidad que me dio al leer su historia, cambió por completo mi concepción de los sistemas de retención infantil.

A contra marcha.  Aquí podréis encontrar mucha información al respecto. Hay un foro donde contestan asesores, así es que es muy recomemdable.

  En Facebook, tenéis sobretodo dos grupos imprescindibles:





jueves, 21 de septiembre de 2017

Vuelta al parque, vuelta a los clanes

  Lxs ma-padres, las escuelas, todxs se llenan la boca hablando de inclusión, de compañerismo y aceptación.

  Pero los parques, casualmente llenos de niñxs que van a la guardería, os delatan. Y os delatáis vosotrxs también, padres, que no dejáis que vuestrx hijx juegue con otrx si no va a la "guarde".

  Y no, no estoy exagerando.

  Ir una tarde al parque si no estás dentro del círculo papillas-gusanitos-guardería-Estivill es ir a ponerse de los nervios. Y creedme, no lo digo por mí (ni por todas las madres que se sienten excluidas por las demás)

  Lo digo por lxs peques que no están dentro del selecto club.

  Hasta hace poco me lo guardaba, me dolía ver como era la madre del niñx X quien venía con cualquier excusa a llevarse a su hijx para que jugara con sus "amiguitxs" y no con Eyre. Y me lo guardaba porque en mi entorno, generalmente, lxs niñxs van a la guardería. Pero empecé a comentarlo con mamis que, como yo, trabajan cuidando de sus peques. Y, para mi (triste) sorpresa, las historias del parque de Pocoyó también ocurrían en el parque murciano o en el de Valencia.

  Llegas con tu hijx, y están todas las madres agrupadas cual comandos de guerra "pelando" a tal y cual. Siempre es la misma madre la que "dirige" el clan. Las saludas (tu madre siempre dijo que la educación lo primero) TE IGNORAN. Vale, piensas, mientras la chiquilla juegue, a mí no me hace falta "tragarme" ese tipo de conversaciones sobre alimentación prehistórica, o sobre lo "rápido" que le han quitado el pañal a base de premios y humillaciones.

  Pero no, esas madres que parecen tan absortas arreglando el mundo, salen de su máxima concentración cuando ven que su hijx se está juntando con una "plebeya". Entonces viene y se lx lleva al grupito de sus compis de guardería.

  Y te quedas tú con el dolor más grande que produce la exclusión, con ganas de explicarle a esa madre que le acaba de hacer el peor "favor" a su hijx. Y, por supuesto, acaba de herir la inocencia y la bondad de una niña pequeña.

  Y cuando piensas que todo va a seguir igual, un día (uno de tantos, pensé) Eyre se acerca a jugar con un niño "mayor" que estaba jugando con un peluche de Mickey. Y el niño la recibe como lxs niñxs hacen, con naturalidad infantil. Y su madre llora. Y le digo "que raro que siendo mayor quiera jugar con ella" Y me contesta "es la primera niña que dejan acercársele. Él tiene un problema de comunicacióny le cuesta relacionarse. En cuatro años, es la primera vez que le veo jugar con alguién en el parque"

  Entonces, con lágrimas, entiendo que la exclusión y discriminación no la provocan lxs niñxs, sino los ma-padres. Entiendo que lo de que lxs "niñxs son crueles" es mentira, son los adultos que les acompañan los que les enseñan a ser así.



  He contado unas viviencias personales, que coinciden en muchos casos con las vivencias de otrxs niñxs en otros parques.

   En ningún momento digo que todxs lxs que lleváis a vuestrxs peques a la guarde actueis igual, aunque os invito a la reflexión, y si es así, si habéis actuado alguna vez así, aún estáis a tiempo de rectificar, por ellxs, no por las madres que estamos fuera del círculo sagrado.

jueves, 14 de septiembre de 2017

La sexualidad y lxs niñxs

  En general, cuando hablamos de sexualidad los adultos, tendemos a excluir a lxs niñxs, que son seres sexuados como cualquiera de nosotrxs.

  Pero la mayoría de ma-padres hemos sido educados en el pudor y el tabú sexual, en las risitas y en los "motes" para los órganos sexuales.
Recuerdo que la primera vez que se habló de sexo en mi casa fue cuando, con un esfuerzo tremendo, mis padres nos hablaron de llamar "pene" y "vulva" a lo que hasta ese día habíamos llamado "pilila" y "parrusa".

  Ese esfuerzo lo hicieron gracias a un profesor que se reunió con todxs lxs padres para explicarles la importancia de llamar a cada cosa por su nombre.

  Luego me vino la menstruación, de la que sólo sabía lo que había leído en las revistas de mi prima mayor. "Ya eres mujer" me dijo y "tus primas ya la tienen también" Me dijo donde estaban las compresas (que ya lo sabía) y ya está.

  No los culpo, para nada. De hecho, hablando de mayores con amigxs, la sexualidad en mi casa había sido un tema más "natural" que en otras casas. Dada la educación que habían recibido mis padres de mis abuelos, considero que no fue tan mala la educación sexual que nos dieron a mi hermano y a mí.

  Pero claro, ampararnos en la educación que nosotrxs recibimos para excusarnos de no educar a nuestrxs propixs hijxs sin tabúes y llamando a las cosas por su nombre, no tiene perdón.

  No concibo ver a alguién de mi edad (30 años) llamandole "pilila", "colita", etc. al pene de su hijo, o "chocho", "toto",etc. a la vulva de su hija (reconozco que he sido simplista e inexacta asociando hija-vulva e hijo-pene, pero supongo que se entiende).

  Tampoco concibo el burlarse de ellxs cuando se tocan (ellxs no tienen la mente como nosotrxs. Sólo están descubriéndose) o cuando van desnudxs. Ni cuando hacen caca, o se tiran un aire (esto no es sexual, pero sí fisiológico, y también existen muchos tabúes al respecto)

  Ni soporto que no quieran hablar de sexo delante de ellxs "porque aún son niñxs".

  O que no se muestren lxs padres delante de ellxs sin ropa (indiferente madre con hija que con hijo y viceversa)

  No lo soporto. ¿Y sabéis por qué? Porque en los tabúes y en la ignorancia está el peligro. Peligro de sufrir abusos, de llevar de adultxs una sexualidad insana, llena de mitos (vistos normalmente en el porno, "educador" sexual de muchxs jóvenes).

  Nosotrxs intentamos (no digo que sea fácil, al fin y al cabo, también nos han educado en una sexualidad "pícara", llena de ocultismo) hablarle a Eyre con naturalidad de sexo, le decimos que su vulva sólo la podemos tocar para limpiarle y ducharla, que ella puede tocarse lo que quiera/necesite (de hecho, ahora está en plena fase de tocarse, cosa totalmente natural y necesaria). 

  Cuando hablamos entre nosotros, le llamamos al pene "pene" y a la vulva "vulva" (esto es lo que mas nos cuesta, ya que nunca hemoa utilizado estos términos) Y también nos duchamos con ella (indiferentemente con papi o conmigo).

  Pretendemos poder educarla sin tabúes, hablar con ella sin tapujos (adaptando a su nivel de comprensión, por supuesto) y, por supuesto, no esperarnos a la adolescencia para tener "la charla". De hecho, ni queremos tenerla. Consideramos que si el sexo forma parte de la vida, las "lecciones" irán surgiendo a medida que ella vaya haciéndose preguntas, así es que nunca tiene el porqué producirse la famosa "charla" en la que, avergonzadx el hijx y tanto o más el adultx hablan de un tema nunca tocado anteriormente.

Fuente: Pixabay

  En definitiva, queremos educar en libertad y sensatez, es decir, EDUCAR.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Menú semanal de la vuelta al cole

  Septiembre. El verdadero Año Nuevo, vuelta al trabajo, vuelta al cole, vuelta a casa, a las obligaciones y a cocinar.

  Hace una semana volvimos a casa después de todo el verano en el campo con mis padres. Desde junio que no tocaba una sartén y, ahora, de repente, tengo que organizar comidas y cenas para todos los días.

  Oliéndome como sería la vuelta a casa, me preparé un menú semanal con platos fáciles y, lo más importante, platos que me pueda dejar preparados con anterioridad.

  Así es que he pensado en compartirlo con vosotrxs, como hice la otra vez, ya que pienso que puede seros de utilidad. Sé que muchxs trabajais lxs dos fuera de casa, pero creo que igualmente os puede servir.

  Por supuesto que es 100% adaptable a cada casa,bien sea por costumbres, gustos, alergias...


  A continuación, podréis ver una tabla semanal con cada una de las comidas diarias. A lxs que me leáis de fuera de Valencia/España, cuando hablo de "almuerzo" me refiero a media mañana y la "comida" es la de medio día.


  También os pongo más abajo algunas recetas de los platos del menú. Si hay algún plato que queréis que explique como lo hago, sólo tenéis que decírmelo.

  Espero, como siempre, que sirva de ayuda, sobretodo en esta época de adaptación a la rutina.




LUNES
MARTES
MIÉRCOLES
JUEVES
VIERNES
SÁBADO
DOMINGO
DESAYUNO
Teta y tostada con aguacate
Teta y tostada con tomate natural rayado *
Teta y tostada con tomate natural rayado y aguacate
Teta y fruta
Teta y tostada con aguacate
Teta y tostada con crema de cacahuete
Teta y fruta
ALMUERZO
Pepino
Fruta
Tomate natural con aceite de oliva
Tostada de pan con crema de cacahuete
Pepino
Fruta
Tostada de pan con guacamole
COMIDA
Pollo con salsa de almendras (1)
Rape y gambas con verduras (2)
Pasta al pesto de tahini (3)
Arroz al horno 
Sopa y croquetas de pechuga (4)
Guisado de bacalao con patatas 
Solomillo con salsa de puerro (5)
MERIENDA
Fruta
Fruta
Fruta
Fruta
Fruta
Fruta
Fruta
CENA
Tortilla de calabacín
Pechuga de pavo a la plancha con verduras
Pizza de verduras con carne picada
Champiñones rellenos con gratinado de avellana (6)
Huevos duros con pisto de tomate
Quinoa con verduras y nueces picadas (semifrío)
Tostadas de pan con AOVE, humus, crema de cacahuete, etc


*Podemos dejar en un bote hermético tomate rayado para un par de días

(1) Pollo con salsa de almendras:

Ingredientes:
-Pollo
-Almendras (crudas o tostadas, al gusto)
-Agua
-Sal
-Aceite de oliva

Preparación:
-Sofreímos el pollo salpimentado en una sartén (importante taparlo, ya que salpica mucho).
-Mientras, trituramos (muy bien trituradas) un puñado de almendras crudas y vamos añadiendo agua mientras trituramos.
-Una vez tengamos el pollo sofrito, lo ponemos en una cazuela con la crema de almendras y el aceite del sofrito.
-Dejamos “Chup-chup” (adoro esta palabra en la cocina) que se acabe de cocinar y, ¡a comer!

(2) Rape y gambas con verduras:

Ingredientes:
-Gambas peladas
-Colas de rape
-Calabacín
-Puerro
-Zanahoria
-Tomate rayado natural
-Aceite de oliva
-Sal

Preparación:
-Troceamos el puerro y la zanahoria y lo ponemos en una sartén con AOVE a pochar.
-Cuando esté un poco cocinado, añadimos el calabacín troceado.
-Después, añadimos el tomate y dejamos cocinar a fuego lento.
-En otra sartén, cocinamos con un poco de AOVE, sal y pimienta, las gambas y la cola de rape sin espina troceada.
-Juntamos todo y dejamos cocinar unos minutos más todo.
También se puede hacer la versión "paella" añadiendo arroz y dejando cocer hasta que seque. (medidas de arroz-agua:1 de arroz por 2 medidas y un poquito de agua)
Respecto al arroz, destacar que, como colorante utilizo Cúrcuma, NUNCA colorantes alimentarios artificiales, ya que contienen ingredientes que pueden afectar negativamente a nuestra salud, y, sobretodo a la de nuestrxs peques.

(3) Pasta al pesto de tahini:

Ingredientes:
-Pasta (espaguetis, macarrones, etc)
-Albahaca fresca
-Ajo crudo
-Semillas de sésamo
-AOVE
-Agua
-Sal

Preparación:
-Ponemos a cocer la pasta en agua salada hirviendo.
-Mientras, tostamos las semillas de sésamo previamente lavadas y escurridas en una sartén sin aceite.
-Cuando estén tostadas, las pasamos por la trituradora/batidora hasta que se queden en forma de polvo.
-Añadimos AOVE y agua al sésamo y mezclamos(la proporción de aceite es la misma cantidad que hemos puesto de sésamo, y la de agua, la mitad que las anteriores. Es decir, si ponemos 2 cucharadas de sésamo, pondremos 2 de aceite y 1 de agua)
-Por otra parte, picamos en el mortero ajo y albahaca fresca con una pizca de sal y AOVE.
-Cuando la pasta este lista, dejamos enfriar un poco y mezclamos con el resto de ingredientes.

(4)Sopa y croquetas de pechuga:

Ingredientes:
-1 carcasa de pollo
-1 pechuga
-1 rama de apio verde
-1 zanahoria
-1 patata
-Canela al gusto
-1 huevo
-Pan rayado
-Sal
-Ajo crudo al gusto
-Pasta para sopa

Preparación:


-Ponemos a cocer durante unos 20-25 minutos (depende de la olla) en una olla exprés (o similar) la carcasa, la pechuga y la verdura con agua y sal
-Cuando esté listo, dejamos enfriar,colamos el caldo y reservamos el resto de ingredientes.
-En un recipiente, desmenuzamos la pechuga, la patata y la zanahoria y añadimos ajo picado al gusto, una pizca de canela, pan rayado (para hacer más  consistente la masa) y la yema del huevo.
-Damos forma de croquetas y pasamos por la clara. Freímos.
-Con el caldo, hacemos una sopa.
El caldo que sobra, se puede congelar para otra vez.

(5) Solomillo con salsa de puerro:

Ingredientes:

-Solomillo de cerdo
-1 puerro
-Nata líquida/ leche/ bebida vegetal/ caldo (si usamos leche, bebida vegetal, o caldo, pondremos una pizca de harina para espesar)
-AOVE
-Sal

Preparación:

-Picamos el puerro y lo ponemos a pochar. Cuando esté listo, lo trituramos y volvemos a ponerlo en la sartén. Añadimos la nata o lo que hayamos elegido
-Pasamos por la sartén el solomillo en rodajas salpimentado. Y le añadimos la salsa. Dejamos un ratito más para que se mezclen sabores.

(6) Champiñones rellenos con avellana gratinada (una buena opción para peques menores de 12 meses o si queremos/necesitamos evitar los lácteos)

Ingredientes:

-Champiñones enteros
-Avellanas molidas
-Para el relleno: Este plato es muy socorrido, ya que podemos elegir el relleno en función de lo que tengamos por casa. Por ejemplo, carne picada con alguna verdurita salteada, unas migas de bacalaó o merluza con cebolla pochada, verdura solamente, etc.

Preparación:

-Preparamos el relleno en una sartén.
-Limpiamos los champiñones y les quitamos el tronco (que podemos usar para el relleno)
-Molemos muy finas las avellanas
-Rellenamos los champiñones y les ponemos una cucharadita de avellanas molidas por encima.
-Ponemos en una bandeja de horno y cocinamos con calor arriba y abajo hasta que los champiñones estén cocinados y la avellana gratinada.